Ciudad del Vaticano, a 25 de septiembre de 2014.- El obispo paraguayo de la diócesis de Ciudad del Este, Ricardo Livieres Plano, fue destituido de su cargo por orden del Papa Francisco, luego de que fuera acusado –entre otras cosas- de proteger a un cura que abusó sexualmente de un menor.
En un comunicado, la prensa de El Vaticano informó la destitución de Livieres e informó que la “ardua decisión” fue tomada debido a “serias razones pastorales”, sin que se detallaran los verdaderos motivos.
"El santo padre, en el ejercicio de su ministerio de fundamento perpetuo y visible de unidad, así de los Obispos como de la multitud de los fieles pide al clero y a todo el pueblo de Dios de Ciudad del Este que acoja la decisión de la Santa Sede con espíritu de obediencia, docilidad y sin desavenencias, guiado por la fe", indicó.
Dicha decisión provocó que defensores de Livieres se negaran a aceptar la orden del Papa, quienes se empeñaron en denunciar que se trataba de un complot contra él.
Entre las distintas cosas de las que se le acusa a Livieres están la malversación de fondos, de haber ordenado sacerdotes sin preparación y de haber encubierto a Carlos Urrugoity, presbítero argentino señalado de abusos sexuales contra menores en Estados Unidos.